lunes, 11 de octubre de 2010

DERIVADOS DE LA CELULOSA

FIBRAS DE RAYÓN
El rayón es una fibra celulósica manufacturada y regenerada. Las fibras de rayón son tejidos artificiales. 
En un primer momento, la celulosa se reduce a pasta y, tras ser purificada, se extiende hasta que adopta una disposición en forma de lámina. El empleo de diversas sustancias químicas, según los diferentes métodos, permite su solubilización. Como resultado de este primer tratamiento se obtiene un líquido de apariencia viscosa, que se filtra a través de una plancha la cual tiene diminutos agujeros. Al atravesar la placa, el líquido forma pequeños filamentos, que adquieren la consistencia deseada gracias a la evaporación del disolvente con que se ha tratado la celulosa, o bien a través de baños de coagulación. Una vez secos, constituyen fibras fáciles de adaptar al hilado y al tejido. La fibra de rayón obtenida es un material semejante a la seda, de gran resistencia y poco inflamable.
La celulosa purificada para producir rayón, proviene de la pulpa de madera procesada. Es conocida como celulosa disolvente para diferenciarla de las pulpas que se utilizan en la fabricación del papel.
Las telas de fibras de rayón se utilizan principalmente en blusas, vestidos, chaquetas, ropa interior, ropa de trabajo y ropa deportiva.
En la industria las fibras de rayón se utilizan en la fabricación de neumáticos, productos quirúrgicos y otros. 

Estructura física del rayón: El rayón normal posee líneas longitudinales llamadas estrías y una sección cruzada de forma idéntica circular. Las secciones cruzadas del rayón "cupra" son redondas. El rayón filamentoso tiene de 80 a 980 filamentos por hilo. Las fibras de rayón son, por naturaleza, muy brillantes, pero la adición de pigmentos mates reduce su brillo natural.

Propiedades más importantes: El rayón es una fibra muy versátil y tiene las mismas propiedades en cuanto a comodidad de uso que otras fibras naturales y puede imitar el tacto de la seda, la lana, el algodón o el lino. Las fibras pueden teñirse fácilmente de otros colores como por ejemplo rojo. Los tejidos de rayón son suaves, ligeros, frescos, cómodos y muy absorbentes, pero no aíslan el cuerpo, permitiendo la transpiración. Por ello son ideales para climas calurosos y húmedos. La resistencia del rayón con el paso del tiempo es, sin embargo, baja, especialmente si se humedece; además posee la menor recuperación elástica de todas las fibras.

Usos del rayón: El rayón se usa mayoritariamente en la confección textil (blusas, vestidos, chaquetas, lencería, forros, trajes, corbatas...), en decoración (colchas, mantas, tapicería, fundas...), en industria (material quirúrgico, productos no tejidos, armazón de neumáticos...) y otros usos (productos para la higiene femenina).


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